Si tus muebles de exterior de madera estan deslucidos y necesitan una puesta a punto, te contamos como hacerlo y te damos varias opciones para que queden como nuevos. El mantenimiento de los muebles de madera es una tarea nada complicada, bastante gratificante, y el resultado siempre es espectacular.
El sol, la lluvia, los cambios de temperatura, la acumulación de polvo, etc... a los que está expuesta la madera en el exterior hacen que con el tiempo adquiera un aspecto deslucido y poco atractivo.
No te preocupes, solo con un poco de trabajo, tus muebles de jardín estarán a punto para lucir en las mejores barbacoas y las cenas con amigos.. En este post te contamos como hacerlo.
1. LAVA TUS MUEBLES CON AGUA TIBIA Y JABÓN
A la hora de limpiar tus muebles de madera de exterior, hazlo con cuidado, suavemente. La mejor forma de eliminar la suciedad, el musgo y los líquenes es utilizar agua tibia con jabón y algo de paciencia.
Procura evitar el uso de productos químicos fuertes, ya que pueden dañar la madera y afectar a su apariencia. Sin embargo, si prefieres utilizar un producto ya preparado, hay muchos limpiadores especiales para madera en el mercado. Recuerda leer bien las indicaciones antes de empezar y te aconsejamos probar primero en una zona poco visible de tus muebles, para asegurarte de que el resultado es bueno y evitar sorpresas desagradables.
Cuidado con las hidrolimpiadoras.Son muy tentadoras y encontrarás muchos videos en internet animándote a usarlas para la limpieza de muebles de jardín de teca u otras madera. No te lo aconsejamos. Sin duda, agilizan muchísimo el trabajo pero el chorro a presión puede llegar dañar las fibras de celulosa y la estructura de la madera de forma irreversible. No obstante, si decides usar una hidrolimpiadora, hazlo siempre a baja presión y evitando dirigir el chorro hacia las juntas. Tardarás un poco más, pero tus muebles te lo agradecerán.
2. LIJA LIGERAMENTE LA SUCIEDAD PERSISTENTE
Con frecuencia, y ocurre hasta con los mejores muebles de madera de exteriores, se forman manchas persistentes que no salen con la primera limpieza con agua y jadón. En este caso, tendremos que recurrir a la lija. Comienza con una lija gruesa, de 80 o 120 de grano, pero lijando suavemente. Que sea la lija y no tú quien haga el trabajo. Una vez la madera haya recuperado su apariencia original, termina de lijar con una lija fina de grano 240 . Si usas una lijadora eléctrica, te aconsejamos usarla a un 60-70 % de su potencia e ir revisando cada poco el progreso del trabajo, especialmente con la primera lija gruesa.
Incluso la teca vieja que ha desarrollado una pátina plateada puede recuperar su gloria original lijando la superficie superior de esta manera. Recuerda eliminar el polvo del lijado con un cepillo.
3. PROTEJA LA MADERA CON ACEITES, PINTURA O BARNICES
La madera, que es un material natural, que se degrada debido a factores externos como la humedad, el polvo, los cambios de temperatura, los rayos UV. y los efectos perjudiciales de organismos vivos como hongos, bacterias e insectos.
Para prolongar su vida útil y protegerla de estos efectos perjudiciales, la madera se recubre con una "capa de protección"
Las tres formas más comunes y sencillas para proteger tus muebles de madera son la aplicación de aceites, de barnices o de pintura.
- ACEITE NATURAL. NUESTRA OPCIÓN PREFERIDA.
Esta es sin duda nuestra manera preferida de proteger la madera. El aceite nutre e hidrata la madera dándole un toque cálido, realzando su veta natural y un acabado suave al tacto. Si se hace con suficiente frecuencia, el proceso es fácil y rápido. Solo necesitas limpiar la madera con un trapo húmedo (y agua con jabón si fuese necesario) y aplicar el aceite una vez que esté seca. No es laborioso y te aconsejamos hacerlo dos o tres veces al año, en lugar de una sola vez en primavera como suele aconsejarse. De esta manera, tus muebles estarán siempre como nuevos.
Asegúrese de que el aceite elegido no contenga disolventes. Los aceites coloreados ofrecen mayor protección contra los rayos UV que los incoloros. Puedes utilizar una brocha normal, preferiblemente grande, para aplicar el aceite para madera. Un paño de algodón funcionan igual de bien. Aplica el aceite siempre en la dirección de la veta y asegúrate de trabajar con cuidado para no pasar por alto ningún punto.
Cuando hayas terminado de aplicar el aceite a la madera, pon el mueble a la sombra y deja que se seque durante varias horas.
Nuestra preferencia es el aceite Danés, una mezcla de aceite mineral y resinas que es muy fácil de aplicar y deja un acabado impecable y duradero. Otras opciones excelentes son el aceite de linaza, el aceite de Tung y el aceite de teca.
- BARNICES. BAJO MANTENIMIENTO PERO LABORIOSO CUANDO TOCA
Hasta no hace tanto, el uso de barnices en muebles de madera de exterior era muy poco aconsejable. EL acabado era poco natural, y poco durable en relación al trabajo que implicaba.
Para aplicar una nueva capa de barniz es necesario eliminar por completo la capa antigua y lijar muy bien el mueble para asegurar un buen acabado. Son necesarias varias capas de barniz, esperando que la cada capa seque totalmente antes de continuar con la siguiente. Un proceso bastante tedioso considerando que en pocos años, el barniz se cuartea, la madera se decolora, y necesita ser barnizada de nuevo.
Afortunadamente, en los últimos años, ha habido grandes avances y los barnices para exteriores son mucho más elásticos, secan mejor y más rápido, e incorporan filtros para los rayos UV, que evitando que la madera se reseque o decolore tan rápidamente. Así que, aunque cuando toca barnizar, es un trabajo bastante duro, la gran ventaja es que luego puedes desentenderte durante varios años.
Las desventajas serían, junto a la ya mencionada del proceso de barnizado, es la apariencia y tacto menos natural de la madera barnizada frente a la aceitada, y el hecho de que una vez que el barniz empieza a pasarse, la apariencia de los muebles de deteriora rápidamente y la renovación se hace inminente.
- PINTURA. RENOVACIÓN TOTAL
Si has decidido pintar tus muebles, como ocurre con el barnizado, asegúrate de haber lijado la superficie total de los muebles y eliminado bien el polvo. Si no lo haces, el resultado final no será bueno.. Te lo aseguro.
Aplica primero una imprimación para que la pintura se fije mejor. Una vez seca la imprimación ya puedes aplicar la pintura. Usa pintura acrílica 100% para exterior para lograr un resultado impecable y duradero. Comienza a aplicar la pintura en bordes y esquinas con un pincel y luego pinta el resto a rodillo en dos capas. La primera cruzando las pasadas y la segunda siempre en la dirección de la veta. Es muy importante permitir que las capas se sequen totalmente antes de aplicar la siguiente.
Si quieres dar un toque rústico a tus muebles pintados, líjalos con grano 120 y sáltate el paso del lijado fino.
Sin duda, pintar los muebles es una forma muy llamativa de renovarlos pero puede llegar a ser un trabajo muy laborioso especialmente si los muebles estaban previamente pintados o barnizados, pero sin duda aportará un toque novedoso y muy fresco a tu jardín.